In the Image of Christ
Colossians 3:8-11

"Paz a vosotros"

"Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los
discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros. Y cuando
les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Entonces Jesús
les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío."
Juan 20:19-21

    "Paz en nuestros tiempos", dijo Chamberlain a Inglaterra y al mundo, justo antes de estallar de la Segunda Guerra Mundial. "¡Paz, hermanos!" era el saludo de los hippies en los años sesenta y setenta. "Paz ahora", y "Dale una oportunidad a la paz", han sido cantados y citados cientos de veces. Pero ¿realmente sabemos lo que quiere decir la popular palabra, "paz"? Jesús lo sabía. Los versículos de arriba registran uno de los eventos más dramáticos en la Biblia. Este evento tomó lugar después de quedarse patas arriba el mundo de los discípulos. Su Mesías había sido tomado por los líderes religiosos de Israel y entregado a Pilato para ser crucificado. Aunque el Señor Jesús había dicho a Sus discípulos muchas veces que Él debía sufrir y morir de esta manera ellos no entendieron. Estaban convencidos que Jesús era su Mesías prometido, Aquel que libraría a su nación de la servidumbre al odiado imperio Romano, Aquel que guiaría a Su nación al esplendor, el prometido que gobernaría al mundo en verdad y en justicia y establecería Su reino aquí en la tierra para siempre. Ellos colocaron su fe y confianza en este Hombre, quien creían ser su Rey conquistador, quien quebraría el yugo de Roma, libraría Israel y los guiaría a la edad de oro de la cual los profetas habían hablado, el Reino. Pero cuando fue entregado a Pilato para ser crucificado sus esperanzas y sueños se hicieron añicos.

    Nuestro texto dice que estaban reunidos a puertas cerradas porque temían a los judíos. A la luz de los que los judíos habían hecho a Jesús es fácil entender sus temores. ¿Les tratarían los judíos de la misma manera? ¿Cazarían a los discípulos y los matarían también? ¿Qué les pasaría ahora que Jesús no estaba allí para protegerles? Sólo podemos imaginarnos qué pasaba por sus mentes. En ese momento ellos estaban temerosos, aplastados, sin esperanza ni dirección. Se sentían derrotados; ¡su Mesías ya no vivía!

    Desconocido para los discípulos, todo esto iba a cambiar, porque mientras estaban reunidos a puertas cerradas el Señor Jesús resucitado vino y se puso en medio de ellos. Nuestro texto dice que cuando Jesús apareció a los discípulos Él hizo tres cosas. Primero, dijo "Paz a vosotros". Segundo, les mostró Sus manos y Su costado. Tercero, otra vez dijo a Sus discípulos, "Paz a vosotros". ¿Por qué? De todas las cosas que el Señor Jesús pudo haber dicho en ese muy preciado momento ¿por qué dijo "Paz a vosotros" y les mostró Sus manos y costado? ¿Hay algún significado en que Jesús dijera "Paz a vosotros" y mostrara Sus manos y costado? En realidad el cuidadoso estudiante de la Biblia verá rápidamente el significado. El propósito entero de la primera venida de Jesús era establecer paz entre Dios y el hombre. Fue el hombre quien comenzó la guerra contra Dios. Fue el hombre quien decidió no se someterse más a su Creador, sino vivir conforme a su propia voluntad. Así el hombre pecó contra Dios, pronunció su pequeña "declaración de independencia", y le declaró la guerra. La raza humana se puso bajo la ira de Dios, y como consecuencia de su rebelión contra Dios, entró la muerte (Rom 5:12) a la raza humana. No sólo muerte física, sino también el hombre tendría que morir la muerte segunda, estando eternamente separados de Dios. La humanidad estaba sin esperanza, no había forma de establecer el hombre paz con Dios mediante sus propios esfuerzos; estaba más allá de su habilidad. Sin una forma de hacer paz con Dios la raza humana estaba condenada. Pero Dios tenía un plan; las Buenas Nuevas. Lo que era imposible para el hombre era posible para Dios. El hombre no podía hacer paz con Dios pero Dios podía hacer paz con el hombre, paz que a un precio altísimo. Para hacer paz con el hombre, Dios tendría que dar la vida de Su propio Hijo, el Señor Jesucristo, como un sacrificio para pagar el castigo por nuestros pecados. Era la única forma de hacer paz entre Dios y el hombre.

"Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno
por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros,
en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él
seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho
más, estando reconciliados, seremos salvos por Su vida."
Romanos 5:6-10

    Ahora que Jesucristo ha muerto y pagado el castigo por nuestro pecado contra Dios, tiene mucho sentido que la primera cosa que Él dijera a Sus discípulos después de Su resurrección fuera "Paz a vosotros". Hacer la paz entre Dios y la raza humana era la verdadera razón de Su sacrificio en la cruz, y al enseñar Sus manos y costado estaba mostrando cómo esta paz fué hecha, entregando Su propia vida. Sin el derramamiento de sangre que ocurrió en ese lugar de heridas y vergüenza, no habría remisión por los pecados (Mateo 26:28; Hebreos 9:15-28). Vemos también una expresión de la profundidad del amor del Señor para nosotros en esas heridas. El Señor Jesús dijo en Juan 15:13, "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos". Pero Él fue un paso más allá y puso Su vida por Sus enemigos.

    Querido amigo, ¿has aceptado la paz que Dios te ofrece a través de Su Hijo el Señor Jesús? A menudo oímos la expresión, ¿"has hecho la paz con Dios"? Muchas veces estas palabras son expresadas a un ser querido quien está en los últimos días de su vida. Creo que muchas veces estas palabras son pronunciadas por personas bien intencionadas quienes por amor desean asegurarse que sus seres queridos están en una correcta relación con Dios. Aún así es imposible para el hombre hacer la paz con Dios. La única forma que podemos hacerla es aceptando la paz que Él hizo por nosotros a través del sacrificio de Su único Hijo. Hacemos esto cuando nos arrepentimos de nuestro pecado y colocamos nuestra fe y confianza en el Señor Jesucristo, confiando en Él como el único que podía pagar el castigo por nuestros pecados. Sólo entonces podemos tener verdadera paz con Dios.

Visit our web site for more articles and information at  http://www.nlbchapel.org

New Life Bible Chapel

Hora de reuniones: Reunión del Domingo 10:30 A.M.
Miércoles Reunión de Oración 7:00 P.M.
Tel. Steve (616) 604-0462
E-mail
steve_@nlbchapel.org

Home  About Us  Image Tracts  More Tracts  Articles  Missionaries  Links  Testimonies  Guest Book